La Fuerza de Voluntad está sobrevalorada, Viajero fabuloso.

Si vas a entrar a un campo militar, donde la presión social es puesta constantemente sobre ti por los gritos de tus superiores, te encontrarás a ti mismo tomando una ducha fría en la mañana, haciendo tu cama y ejercitándote todos los días.

Esto naturalmente, te transformaría, pero todo sería resultado del entorno, no de tu fuerza de voluntad.

Sabes que no tienes otra elección que cumplir lo que la norma social espera que cumplas. Y sin embargo, a largo plazo, transformas tu comportamiento.

¿Recuerdas la Regla 7 de Sphere que te enviamos en la carta de fundamentos?

El cambio de comportamiento tiene que ver con un cambio de ambiente

Cuando inicias un nuevo hábito como hacer ejercicio, necesitas fuerza de voluntad para ir al gimnasio temprano en la mañana. De todas formas, la fuerza de voluntad no es sostenible. No puedes esperar hacer un colosal acto de fuerza de voluntad todos los días.

La Fuerza de Voluntad es el impulso, pero cambiar el entorno el lo que hace un hábito permanente. El objetivo es cambiar tu entorno, para que mantener el hábito requiera la menor cantidad de fuerza de voluntad posible.

Alguien ya ha resuelto el desafío del cambio de comportamiento.

Estaba teniendo una discusión con Dan Ariely, el prominente economista conductual de la Universidad Duke quien es asesor de Fabulous, cuando dijo algo que realmente resonó dentro de mi:

“Alguien ya domina el cambio de comportamiento desde hace cientos de años: es llamado religión.”

Si piensas un poco sobre ello, te darás cuenta de que es verdad.

Casi todas las religiones tienen servicio dominical, donde refrescas tu mente y te reconectas con tu espiritualidad. Investigaciones han probado que las personas están más dispuestas a tomar riesgos e intentar cosas nuevas los Domingos. Es por ello que pensamos en los domingos como los días para iniciar desde cero.

Muchas personas religiosas colocan símbolos u objetos alrededor de su casa que les recuerdan su compromiso con su religión. Algunas personas inclusive crean un santurario en su casa: un lugar íntimo donde se pueden conectar con su espiritualidad y rezar.

Estas tradiciones han sobrevivido al paso del tiempo porque están construidos sobre bases sólidas relacionadas con el cambio de comportamiento humano.

De la Religión a la Ciencia

Dos estudios recientes han confirmado lo que hemos adivinado observando la religión: los objetos físicos en tu entorno, sirven como un efectivo detonador para tus hábitos, sean saludables o no. Cuando un fumador ve un cigarro,  se activa el deseo de fumar.  ¿Pero qué pasa si usamos esto para reforzar los hábitos saludables?

La primera investigación sobre este tema se llevó a cabo por el Centro de Retrospección Avanzada, el laboratorio de economia conductual donde Fabulous ha sido desarrollada. El experimento buscaba alentar a las personas con bajos ingresos a incrementar la cantidad de dinero que ahorraban.

En el grupo de control, los participantes recibían semanalmente recordatorios vía mensaje de texto para recordarles la importancia de ahorrar. En el grupo experimental, se le dio a cada uno de los participantes monedas de oro, una por cada semana de la prueba. Su trabajo era poner una moneda en un frasco por cada semana que pusieran algo de dinero en su cuenta de ahorros.

La gente en el grupo de las monedas, ahorraron un monto más alto: el doble que el de las personas en el grupo de control. Las monedas de oro actuaron como recordatorios físicos.

Los recordatorios escritos son una gran manera de conseguir que empieces con tu hábito, pero los recordatorios físicos, los objetos que puedas encontrar a tu alrededor, son aún más efectivos.

Esto da lugar a una pregunta muy importante: ¿dónde deberías poner tu recordatorio físico?

Para responder esta pregunta, observamos otro estudio realizado por Profesores de Harvard cuyos participantes debían completar una prueba computarizada de una hora. Durante la prueba, se enteraron de que además de recibir una compensación por participar, $1 sería donado al banco de alimentos. Para asegurar que la donación se realizara, sin embargo, ellos tenían que recoger un clip de papel cuando recogieran su pago.

A algunos estudiantes se les dijo que una estatua de elefante se pondría en el mostrador donde recogieran su pago, como un recordatorio para que tomaran el clip; a otros simplemente se les agradeció por su participación.

Casi todos los estudiantes que recibieron la señal de la estatua de elefante tomaron un clip en comparación con sólo la mitad de aquellos que no la recibieron. Esta simple señal casi duplicó el seguimiento y la consolidación.

Así como el elefante, tus recordatorios deben ponerse en el lugar y momento exactos para que cumplas tu hábito.

Así que, ¿qué vamos a hacer esta semana, Viajero fabuloso?

Te vamos a dar un Elefante

Aquí está tu Elefante, Viajero fabuloso

Basados en estos dos puntos de vista sobre el cambio de comportamiento, veamos cómo podemos crear un ambiente que te conducirá infaliblemente a hacer ejercicio.

Imagina esto Viajero fabuloso: es media tarde y acabas de regresar a casa, ¡cuando la Alarma de Fabulous te dice que es hora de hacer ejercicio!

Probablemente la descartarás de una vez, pero cuando entres a tu habitación y veas el póster de uno de tus atletas favoritos: podría ser Usain Bolt, Muhammad Ali o Rafael Nadal. El póster actúa como un recordatorio para que inicies tu sesión de ejercicios. Pero te sientes muy cansado, así que decides revisar algunos emails.

Cuando abres tu laptop, ves una imagen motivacional como fondo de pantalla, un empujón de aliento para que hagas ejercicio. Ésta es la frase que lees en él:

Más allá de la fatiga extrema y la angustia, podemos encontrar cantidades de tranquilidad y poder que nunca soñamos poseer en nosotros mismos; los orígenes de nuestra fuerza nunca se imponen del todo porque nunca vamos más allá de los obstáculos.

William James

Cuando lees esto, decides buscar en Internet sobre un grupo local de corredores en lugar de revisar emails como habías planeado. Encuentras y te unes a un grupo en facebook donde ves publicaciones que sin duda, un día te animarán a unirte a alguna de sus carreras.

Quieres comenzar a ejercitarte, pero simplemente no lo sientes. Cierras tu laptop y te derrumbas en el sillón.

Tus ojos se encuentran con tu Diario de Corredor que dejaste en el escritorio el día anterior. Es un cuaderno que decidiste empezar hace unos pocos días, y cada día después de ejercitarte, escribes cómo te sentiste mientras corrías, así como tus próximos objetivos al correr. El cuaderno te inunda con recuerdos de tu última carrera ¡y recuerdas lo genial que se siente!

Decides escribir debajo todos los buenos recuerdos que tuviste en tu última carrera.

Este último empujón te motiva a empezar, te olvidas de tu cansancio y empiezas a prepararte.

¡Ahora es cuando las cosas se ponen emocionantes! Abres Spotify y comienzas a buscar nuevas canciones para ejercitarte. Hacer ejercicio debería ser un placer, es por ello que pasas algo de tiempo haciendo tu lista de reproducción con música nueva para probar. Haz que ejercitarte sean un momendo de asombro y descubrimiento.

A medida que observas la habitación, tus zapatos para correr llaman tu atención porque tuviste la precaución de ponerlos en un lugar destacado. Inclusive estás pensando en ponerlos en un pedestal. También estás feliz de haber comprado los de colores llamativos. Esto hace que salten a la vista y hace menos probable que los pierdas de vista.

Tus zapatos para correr están en tu santuario de Ejercicio. A pesar de tener una habitación pequeña, decidiste dedicarle una esquina a tu equipo de ejercicio. Inclusive, decidiste invertir en esas pesas que se ocupan en muchos ejercicios.

Y finalmente, ¡ahí está tu Tótem de Ejercicio! Éste tótem es una pequeña baratija que asocias con el ejercicio y con el ritual de Sphere que hemos estado construyendo y que tiene un gran significado para ti. Tu tótem es tu preciado par de guantes de boxeo que utilizaste en la universidad. Asocias este objeto con las sensaciones positivas que el ejercicio te proporciona.

Ahora empiezas tu Ritual de Sphere: sabes que sólo te toma 10 segundos y ¡realmente te preparas para moverte!

1. Dices: "¡De verdad voy a divertirme haciendo ejercicio hoy!" mientras observas tu Tótem de Ejercicios fijamente por 10 segundos y vacías tu mente.

2. Empieza tu canción favorita de ejercicio. Aquella que te motiva a empezar a moverte.

3. Usas tus zapatos de correr, mientras eres completamente consciente de cada movimiento. No hagas esto distraido.

¡Y ahora estás listo para correr!

¿Viajero fabuloso, te das cuenta de cuán grandioso es tener un ambiente que te motive constantemente a ejercitarte?

Ahora es el momento de poner esto en práctica.

Tu Plan

Para esta semana, tendremos una Acción de Una Vez y una Meta.

Tu Acción de Una Vez

Eres un arquitecto y vas a diseñar un entorno que te facilite hacer ejercicio.

Mira alrededor de tu habitación: ¿cómo podrías diseñar el ambiente de tal manera que contenga múltiples incentivos para comenzar a hacer ejercicio?

Deja que tu creatividad fluya, ¡permite que el diseñador que duerme en tu interior salga a flote!

Aquí hay algunas ideas, pero asegúrate de leer la sección de la carta acerca de esto:

• Consigue un póster de tu atleta favorito.
• Empieza un diario de ejercicio
• Únete a un Club o Equipo local de corredores
• Crea tu propio santuario de ejercicio.
• Rodéate de personas que hagan ejercicio
• Consigue un objeto físico y hazlo tu Tótem de Ejercicio: un objeto que te recordará constantemente empezar a hacer ejercicio
• Cuando hagas el ritual de Sphere, asocia este Tótem con tu ritual.

Tu Meta

Por ahora, vamos a continuar con el ejercicio 3 veces a la semana. Puedes presionar Aceptar para aceptar este nuevo reto.

Si eliges correr como el tipo de cardio para este viaje, usa la actividad de Hazme Fabuloso para la Semana 3. Tu coach de voz te pedirá que cuentes tus pasos, esto te ayudará a obtener un ritmo óptimo de 80 pasos por minuto.

Nos vemos en el camino, Viajero fabuloso!

P.S.: Echa un vistazo a este Anuncio de Nike, probablemente ya lo has visto antes, pero siempre es un gran motivador.